Gold Ship alcanzó una extraordinaria victoria en Nakayama (Cortesía Japan Racing Association)
David García Velásquez
El último clásico de la temporada hípica en Japón no pudo tener un mejor desenlace. Corriendo de atrás como un Fórmula 1, el tordillo Gold Ship, ganador de dos de las tres patas de la Triple Corona Nipona el año pasado, asombró a un numeroso público que se dio cita este domingo 23 de diciembre en el Hipódromo de Nakayama, cuando se efectuó el Gran Premio Arima Kinen (G1) en 2.500 metros.
Con la ausencia del Triple Coronado de esta temporada, Orfevre, fueron anotados 16 ejemplares y un premio jugoso de casi 2.500.0000 de dólares al ganador de la contienda, de un total de 5.600.000 dólares que había estipulado por repartir. Gold Ship se ubicó entre los últimos y a medida que restaban metros de carrera, fue superando posiciones para triunfar con 1 1/2 cuerpo de ventaja, empleando tiempo de 2:31.4.
El pensionado de Naosuke Sugai quedó con campaña de 10 actuaciones y siete primeros, incluyendo dos palmarés de Grado 1, uno de Grado 2 y otro de Grado 3. En ganancias acumuló US$7.997.362 o 694.000.000 de Yenes.
En la partida, Rulership (9) se quedó por unos micro instantes en su puesto y de repente dio un espectacular salto, regalando varios cuerpos de ventaja. A pesar de ello, figuró en la tercera plaza a nariz del segundo lugar que fue Ocean Blue, medio hermano del ganador por Stay Gold (Mejiro McQueen).
La asistencia total fue de 101.237 personas y ese día se apostaron más de 539.000.000 de dólares entre las 11 carreras que hubo.